El pueblo de Humilladero volvió a demostrar este sábado su concienciación medioambiental y medio centenar de personas voluntarias subió hasta la Sierra para hacer la limpieza anual. Niños, adultos y mayores participaron en esta actividad que empleó durante varias horas al personal, encabezado por la alcaldesa, Noelia Rodríguez, y otras concejales del Consistorio humilladerense.
Guantes y bolsas en mano, los voluntarios recogieron decenas de kilos de basuras, dejando impoluto el paraje, para el cual el Ayuntamiento busca su catalogación como Monumento Natural, aunque el pleno de Diputación hace varias semanas rechazó una moción a este respecto con los votos en contra de PP y PSOE.
La limpieza de la Sierra se inició con una partida desde la Plaza de los Derechos Humanos. A las nueve de la mañana fue el reparto de grupos, media hora más tarde hubo un desayuno y a las diez se salió hacia la Sierra, donde la actividad finalizó en torno a las doce del mediodía.
La actividad está organizada por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Humilladero.
El pueblo de Humilladero ha vivido en gran medida de los recursos de la Sierra, desde la leña, la ganadería, la caza, los espárragos, hasta los matagallos para limpiar los cacharros de cocina y los aliños para las aceitunas, las matanzas, es decir, la cultura de Humilladero hunde sus raíces en la Sierra.
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