Para encontrar los orígenes del flamenco hay que remontarse a la época de los Tartessos o incluso a la de los Dólmenes. Ha sido una expresión cultural que viene de miles de años, que se ha ido modificando, pero que ha sido un sentir cuyos transmisores hasta su actual formato del cante hondo fueron los moriscos que tras la expulsión se refugiaron entre asentamientos gitanos. Con una gran claridad y con referencias a numerosas fuentes documentales, el escritor jerezano José Ruiz Mata ahondó en los orígenes del flamenco en la actividad “Flamenco y Literatura” que se ha celebrado en la Biblioteca Municipal de Humilladero el jueves 3 de abril.
Ruiz Mata es autor de numerosas obras de narrativa y ensayo, en alguna de las cuales ha abordado el origen del flamenco. Sus estudios en este sentido comenzaron en buscar el origen de la palabra Flamenco, la cual proviene de la unión de palabras árabes que significan campesino desheredado, es decir, jornalero. “Viene de aquella persona del campo a la que le han robado su esencia y no le han dejado nada”, explicó.
Asimismo, Ruiz Mata explicó las raíces árabes de otras palabras como “A la pá de Dio”, “Olé” o “fatiga”. Asimismo, ha podido constatar que en la expulsión de los moriscos fue una gran mayoría la que no se marchó de España, siendo ellos los que mantuvieron la tradición del flamenco oculta hasta el final de la Inquisición.
“El cante jondo se desarrolla en el entorno de la carretera Sevilla-Cádiz y 50 kilómetros a los lados, lo que fue la orilla oriental del Lago Ligustino, donde surgió Tartessos, de cuya época hay una cerámica donde aparecen figuras tocando las palmas o civilización sobre la que hay escritas historias como la de Teletussa, una mujer que bailaba algo similar a las alegrías de Cádiz”, explicó Ruiz Mata, que calificó el cante flamenco como una parte primordial de Andalucía que viene de hace miles de años.
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